miércoles, 26 de noviembre de 2014

La Monja Enana – Pídeme un deseo (1999)



El blog va bien. La cosa funciona. La gente nos quiere. Nuestros streaming en Grooveshark, después de solo dos sesiones {hoy, miércoles [porque sí, ya es miércoles (¡mira, mamá, muchos niveles de paréntesis!)],  a las 17:00 la tercera}, se están convirtiendo ya en míticos, gracias a las altas cotas de mierda musical que estamos descubriendo y disfrutando entre todos. La mierda triunfa. El multiverso triunfa. La Monja Enana triunfó, o algo parecido.

Lo que voy a criticar, aviso por si su portada no lo hiciera ya, es puta mierda, pero también es un EP de solo seis canciones, así que se pasará rápido. Podía haber cogido alguno de sus trabajos más recientes, pero eso supondría habernos perdido la segunda pista, que es fastuosa. Y haber sufrido durante más rato.

La cosa se abre con “Cartas de amor”, una canción sobre cómo su autora recibe dichas misivas en su buzón y piensa que se trata de un error (nosotros también lo pensamos). La tipa canta… bueno, digamos que da golpes de voz sin ton ni son, poniendo los acentos donde le sale del coño moreno, mientras un teclado technochungorrio preprogramado y baterías de esas que vienen de regalo con el Cola-Cao van a su puto rollo. Todo muy ochentero, vaya.


Vosotros reírsus, pero esto, visto con el vídeo delante (y todo lo que os enlazo, salvo una, son directos), esto es gloria. La tipa baila que ni Baryshnikov, y a veces hace como que nada. Y ojo, que estos tipos llevan todo el 2014 (el último concierto fue en la Sala Siroco la semana pasada) con ni más ni menos que Aviador DRO, que entre las muchas cosas que son, también son el grupo de technopop más intrincado e incomprensible de la Movida.

El caso es que llegamos a “Como Lovecraft”, el motivo por el que estoy criticando esto. De la música no voy a hablar mucho, porque viene a ser la misma siempre, solo que aquí es jodida e innecesariamente feliz. En serio, esto es como la casa de la pradera en techno. Algo absurdo, cuando la letra lo que defiende es que quiere ser como (pronunciación literal) “/lobecráf/”. Os copio la letra, de verdad, no tiene desperdicio. Y la voz que abre esto pretendiendo ser siniestra pero resultando nasal y sacada de un documental de Félix Rodríguez de la Fuente lo mejora todo:

“(Hacía tiempo que estaba convencido de ello, pero ahora creía experimentar la inminente y terrible presencia del horror extraterrestre y vislumbrar un prodigioso avance en los tenebrosos dominios de tan antigua pesadilla).

He comprado libros raros que no dejo de estudiar,
con dibujos y diagramas que intento descifrar.
Yo quiero convocar a seres monstruosos
de tentáculos viscosos que habitan en el fondo del mar

Porque yo quiero ser como Lovecraft

Y mi cuerpo está cambiando, no lo puedo evitar.
Ya no pruebo el pescado y me quiero ir al mar.
Me pienso trasladar a un oscuro mausoleo
y dormir entre los muertos al lado de un vampiro estelar.

Porque yo quiero ser como Lovecraft
Porque yo quiero ser, yo quiero ser
porque yo quiero ser como Lovecraft”

Por suerte, las canciones son muy cortas. Imagínate si estos descubren el rock progresivo, tú.

“Estrella fugaz” haría que el disco fuera peor si esto pudiera ser peor. Con unas extrañas reminiscencias a Jean-Michel Jarre, La Monja Enana nos regala ocho versos (literal: ocho, ni uno más) jodidamente siniestros: su nave se va a estrellar en la Tierra, va a palmar y se le ocurre decir que será una estrella fugaz y que le pidas un deseo. Olé tú.

Y he encontrado una versión más espídica de esto, no sé si fan made o como versión real en el EP. Da igual, es terrible.

Creo que la mitad del disco es el momento idóneo para decir que su discográfica dice de ellos que “sus canciones de techno-pop infantil y alegre, saltarín y divertidísimo, se hacen entrañables desde la primera escucha gracias a sus letras juguetonas y sus sonidos ochenteros. Pop burbujeante para todos los públicos”.

Yo a esto lo llamo "technotrancepop makinero a ratos empastillao y a ratos puesto de jaco hasta el culo". Pero llamadme raro, ¿eh?

Por algún motivo, cuando voy a buscar “Casa de muñecas”, YouTube me sugiere que me escuche entero el The 2nd Law de Muse. Y ojalá pudiera, pero no, aquí estoy con este tema de terror puro, sobre una casa de muñecas poseída y “cubierta de ectoplasma”. Seguimos con la música mierder de siempre.

El terror, por cierto, es por la canción en sí, no por el asunto de que trata. Y yo sigo flipándolo con el bailecito de la cría y lo surrealista del tío del teclado a su rollo.

“Por amor al arte” creo que lo compuso un señor epiléptico que pasó demasiadas horas en discotecas de Ibiza y jugando al Pac-Man. Y tenía traumas infantiles de que le obligaban a pintar y lo odiaba porque quería ser contable, o algo. Lástima que no quisiera ser músico de verdad, porque hay que tener muchos huevos para rimar “gouache”, pronunciándolo como sale de la minga, claro.

¿Y la señora esta, mientras baila chungorriamente y “canta”, hacia donde mira? ¿Hacia R’lyeh?

El tema que cierra este esperpento, "Bajo tierra", es realmente tétrico. De verdad. Que va sobre como el/la está encerrado bajo tierra (por movidas nucleares, o algo) y no puede salir. Ah, y sucedió hace mucho tiempo, cuando su abuelo era joven. El caso es que esto. O sea. Esto. Estos versos: “Para no estar solo y tener compañía / me hicieron un robot. / Ahora se ha quedado sin baterías / y no me da calor”.

Yo eso lo entiendo muy mal. Será porque "soy un sujeto de investigación científica”.

Pero que esto se ha acabado. Ha cambiado mi vida, desde luego. Para mal. Es tan grotesco que todavía estoy en shó, como cuando te metes al agua recién comío y Cthulhu aparece y te corta la digestión.

Para mí que esto en realidad es tan malo de manera voluntaria y se están riendo de nosotros.

Allez-y, mes ami!

Buenos días technotrancers, y buena suerte.

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¿Tengo que escuchar esto?: sí, pero solo en nuestros estrímin makineros.

Si solo tuviera que escuchar una canción: “Como Lovecraft”, por supuesto. No hay color.

¿Dónde debería escuchar esto?: a la primera pregunta me remito.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: qué coño, ahora te me escuchas un rato Dr. Bombay y su “S.O.S. – The Tiger Took My Family”. No tiene mucho que ver, pero verás que risas.

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2 comentarios:

  1. A mi también me gusta mucho más "Un cadáver que abre un ojo", dónde va a parar.

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