domingo, 8 de octubre de 2017

Rockrítico Weekly: Guy Clark + Dead Can Dance + Fleet Foxes

GUY CLARK - OLD NO. 1 (1975)




Guy Clark es el prototipo de cowboy tejano que canta; la portada nos da a entender que toda la ropa que tiene son dos camisas vaqueras, y para qué necesita más. Los rebeldes del country siempre han tenido muchas historias que contar, sobre whisky, mujeres y penas. Con "Rita Ballou" se introduce al mundo, un tema que nos anima a dar pisotones al ritmo de la música mientras el piano se encarga de dar fondo a la voz de Clark, más nasal que profunda, a caballo entre Cat Stevens y Bob Dylan. Es un tema despreocupado, nada que ver con la melancólica "L.A. Freeway", una balada de un hombre que deja su tierra, con violines y armónicas y un emocionante estribillo (cantada por nuestro adorado Ethan Hawke en Boyhood, by the way).

Y para emocionantes estribillos, "She Ain't Going Nowhere" ("she ain't going nowhere, she's just leavin'"), la tópica canción de la chica que se va de casa. Las armonías en las canciones (cortesía de varios grandes del country, entre ellos Emmylou Harris o Steve Earle) son excelentes, siendo las baladas donde más brillan, y por ende, también el álbum. Como por ejemplo, la desoladora "That Old Time Feeling", o la aún más lastimera "Desperados Waiting for a Train", una canción conmovedora que quizá sea la mayor joya del álbum. La variedad no es excesiva: como decía la camarera de The Blues Brothers, toca los dos géneros musicales que existen: country y western. A veces, no hace falta nada más.


VALORACIÓN: 20/30

GÉNERO: Country rústico.


DEAD CAN DANCE - THE SERPENT'S EGG (1988)




Los Dead Can Dance de Lisa Gerrard, compañeros de discográfica (4AD) de Cocteau Twins o This Mortal Coil, vinieron a ser pioneros de un género que se llamó "darkwave neoclásico". Vaya nombrecito para este estilo musical, que es una variante del ambient, en el fondo, y caracterizado por su amplio sonido orquestal, que reverbera y rebota eternamente. Tenemos, como primer bocado, "The Host of Seraphim", un vendaval de voces celestiales y cuerdas sintéticas que bien podrían ser el fondo musical de una aparición mariana. El new age prosigue con "Severance", esta vez con un órgano y la voz de Brendan Perry, que al evitar los gorgoritos de soprano habituales del género, consigue sonar totalmente distinto.

¿Qué más tenemos? Como ya digo, prefiero los temas como "In the Kingdom of the Blind the One-Eyed Are Kings", con la más que expresiva y grave voz de Perry alzándose apoyada en esas trompetas que probablemente fueron tocadas por querubines de verdad (aunque no aparecen como tal en los créditos). No tiene nada que ver con los cantos de sirena de Lisa Gerrard, también muy meritorios desde luego, que aparecen en temas como "Song of Sophia". Por último, teclados tintineantes como de carnaval adornan el tema de cierre "Ullyses" (sé escribir, es que lo llamaron así), un vals de ultratumba.


VALORACIÓN: 20/30

GÉNERO: Ambient orquestal celeste.


FLEET FOXES - CRACK-UP (2017)



Los Fleet Foxes, despacito y con buena letra, se han convertido en el grupo indie más consistente del mundo, con sus pastorales cánticos de secta de la América profunda haciendo las delicias de los más exigentes. En 2017 han vuelto con su tercer álbum, Crack-Up, que ha cosechado los mismos elogios de trabajos anteriores, y que tiene una pátina algo más experimental, con temas extensos con diferentes partes. El primero de ellos, sin ir más lejos, es una combinación de tres: "I Am All That I Need / Arroyo Seco / Thumbprint Scar". Los elementos característicos del grupo, como las guitarras traqueteantes (que con tanto éxito expoliaron Mumford & Sons) y las armonías multicapa, que a menudo ni siquiera incluyen palabras, siguen ahí, aunque hay parones en la dinámica y el conjunto es un poquito más extraño.

Hay canciones que recuerdan más a ese pasado algo más pop, como la concisa y bella "Kept Woman", que casi anima al que la escucha a atreverse acompañando a esas tergiversadas melodías a coro. "Third of May / Ōdaigahara" es un poco la condensación del espíritu del disco, con momentos explosivos para crear una tensión que se reconduce hacia preciosos fragmentos apoyados por cuerdas. Es una pieza impresionante y compleja, con una estructura inusual y toques casi cinematográficos, que roba el protagonismo al resto de pistas, pese a su menos intensa segunda mitad. El disco es excelente, con temas extraordinarios como "Fool's Errand" y esa coda de voces y piano, o "On Another Ocean (January / June)". Es un disco relativamente "continuista", pero por una vez, eso son buenas noticias.


VALORACIÓN: 21/30

GÉNERO: Folk coral.

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2 comentarios:

  1. Muy bueno tu blog, me estoy empapando de MUSE desde sus inicios y leo tu crítica de cada álbum suyo... por otro lado quisiera saber tu crítica sobre LEMONADE de Beyoncé. Gracias y Saludos

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    1. ¡Tomo nota! Igual tarda un rato porque tenemos planeadas las críticas de aquí a diciembre, pero intentaremos hacerle un hueco.

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